martes, 7 de octubre de 2008

Bajo Cinca No Se Vende!!!


Los Monegros no se venden ni se rinden. El Bajo Cinca no se vende ni se rinde. No somos sus propietarios ni sus dueños, pero somos moradores y formamos parte de estas tierras. Nos oponemos a Gran Scala en Los Monegros, en el Bajo Cinca y en cualquier parte del mundo. Nos oponemos por lo que significa, por lo que representa y por lo que repercute en nuestra sociedad. No nos oponemos porque Los Monegros sea más o menos una zona desarrollada, eso no justifica cualquier proyecto: “Nos oponemos como la población se opuso a la central nuclear en Chalamera durante 1975 y 1976”. Y ante todo: nos oponemos en nuestro derecho libre de expresión ante la posible mayor transformación de un medio rural.

No somos los dueños y alzamos nuestra voz para que nadie pueda comprar nuestra tierra y la transforme en Las Vegas Europeas. No queremos un futuro influenciado por la gran urbe de casinos y la actividad que acompaña tal ocio, no queremos ser el referente del vicio en Europa o la “Sin city Europea”. No queremos un desarrollo así ni aquí ni en ningún otro lugar.

No vendemos nuestro futuro, ni nuestra dignidad, ni nuestra identidad. No entendemos como la reflexión y el arte mayor del ser humano que es la razón y su acto de razonar y debatir, no están presentes en nuestra sociedad. Nosotros nos preguntamos: ¿A quien vendéis las tierras? ¿A quien ofrecéis vuestras tierras? ¿Quiénes son los de ILD? Lo único que sabemos es su pasado y que no los queremos en nuestro futuro. Sabemos que si adquieren los terrenos, la DGA tiene que invertir grandes cantidades de dinero en cumplir con el protocolo que firmaron. Vendidos ante la “Gran ILD”, que desconocemos, vendidas las leyes ante la “Gran ILD” y vendida nuestra ética moral social porque los casinos son sostenibles. Un protocolo que habla de proyecto y no de “idea” como ha manifestado recientemente Marcelino Iglesias. Esa “Idea” es la respuesta ante nuestras preguntas, la respuesta ante el debate que hemos intentado propiciar. Es ironía perversa en un proceso no desmentido entre casinos virtuales, paraísos fiscales, motores milagrosos, mafias y nuestro miedo ante vuestra incomprensible deriva.

Más de nueve meses se ha hablado de Gran Scala; pasado el tiempo, cada día huele más a fantasmada que a otra cosa. El tufo de surrealismo rancio cansa ya bastante. Tras más de nueve meses, ni una de nuestras consideraciones se ha tenido en cuenta. Sí los trabajadores supuestos son 65.000 y contando la familia de los mismos, por lo bajo hablamos de más de 150.000 personas, de repente en medio de la “nada”.

En medio de la nada donde teóricamente llegarán 25.000.000 turistas al año.

Ante todo: No vendemos nuestra conciencia y nuestra libertad a expresarnos, pese a quién le pese.

2 comentarios:

Conde de Montecristo dijo...

Completamente de acuerdo. Punto por punto. Contad con mi apoyo. Hay que acabar con esta farsa de una vez. Una broma que no sólo ha servido para desenmascarar a los políticos de juguete que tenemos, sino también para dejar en un lugar más que sospechoso a más de un ciudadano de a pie. Qué pena. El dinero saca lo peor de cada hombre.

Anónimo dijo...

Por dios paremos esto!!! de cada dia lo veo mas real, veo ya a los mafiosos en Aragon, ¿para cuando mas manifestaciones en Aragon en contra de esta gran MIERDA?, llevemoslo hasta Madrid! esto hay que pararlo