Los Monegros no se venden (Los Monegros se comparten): ¿Con quién brindan nuestros políticos?

Suponiendo, suponiendo, se nos ha ocurrido esta historia que queremos compartir con todo el mundo. Parece ser que los responsables de Merco Equip dudaban del potencial de las empresas fragatinas para hacer que el recinto ferial se llenara a rebosar en la edición de 2009. Suponemos que esta falta de confianza les llevó a imaginar un golpe de efecto que hiciera que la prensa, al menos la local y la autonómica, se dignara a venir a cubrir el evento. Para tal fin, buscaron un proyecto que llamara la atención y que sirviera para publicitar las excelencias de la Comarca. Una vez descartado el Gran Prix, optaron por Gran Scala, la otra ilusión que hace que alguna gente piense que nuestros políticos son competentes. Así que, invitando a Ontiñena a Merco Equip, aseguraban un poquito de publicidad para la edición de 2009. Tras decidirse por este camino, invitaron a los políticos autonómicos, pero por cuestiones de agenda (la Feria del Campo de Belchite, por ejemplo) éstos declinaron la oferta y tuvieron que cubrir la papeleta los políticos locales y comarcales, eso sí, con el apoyo del Senador J.M. Becana. Por parte de ILD, esa gran empresa que va a acabar con los problemas de Aragón y de España mientras los políticos se sientan a esperar, se invitó a Jaume Riera. En el stand de Ontiñena se instalaron unas fotos y las repetidas imágenes sobre Gran Scala y todo se aderezó con un hermoso brindis que nos ha proporcionado una foto bastante decepcionante para algunos.

Nosotros, ante tanta sonrisa y tanto cava, nos preguntamos si nuestros políticos saben de dónde viene el proyecto Gran Scala. Por si acaso, y haciendo un resumen de lo publicado en prensa, les contaremos que hace tres años lo que ahora se conoce como Gran Scala se llamaba proyecto Los Monegros y en él estaban implicados Paul Stephan Allegrini y Christian Colus, dos empresarios involucrados en el tema Goldenpot, el proyecto de casino virtual que tenía una magnífica sede en el World Trade Center (WTC) de Barcelona, una tecnología informática puntera y una vocación globalizadora. Pero nada de todo esto sirvió cuando llegaron las deudas y sólo quedó una cuenta vacía en la oficina del Banco de Sabadell ubicada en el mismo WTC, una deuda de varios miles de euros a entidades españolas y un gran número de impagados en Bolivia, el único país en el que consiguieron abrir una sucursal.

En 2006, los ex de Goldenpot y varios conocidos suyos empezaron a imaginar nuevos negocios. J. Carreras y J. Riera, que trabajaban en empresas del sector del juego, decidieron subirse al carro y Gran Scala echó a andar. No sabemos por qué maravillosa razón contactaron con los gobernantes de Aragón y Arturo Aliaga, el Consejero de Industria, Comercio y Turismo de la DGA y el Vicepresidente del Gobierno aragonés, José Ángel Biel, lo vieron muy claro: proyectar una ciudad del ocio en la estepa monegrina podía solucionar todos los problemas del mundo rural aragonés.

El resultado final es un culebrón interminable (La Almolda, Villanueva, Ontiñena, ahora pagamos el 4%, ahora lo queremos gratis, ahora compramos un poco, mañana otro poco, hay inversores pero no decimos nombres, etc.) y un respaldo gubernamental que oculta la verdad: que los supuestamente famosos promotores de Gran Scala no son sino una amalgama de empresas de medianas proporciones en el sector de los juegos de azar y, sobre todo, que la mayoría de las participaciones en International Leisure Development (ILD) corresponden a sociedades instrumentales domiciliadas en paraísos fiscales.

Pero bueno, todos estos datos publicados en prensa y no desmentidos, pueden completarse con el asunto de la venta del “motor milagroso” que la empresa del Sr. Jaume Riera negoció con la DGA o también con los datos del pleito en el que Aristocrat (empresa vinculada a ILD) está inmersa en los EEUU. ¿Suena bien, verdad?

Stop Gran Scala Baix Cinca

Investigación a Gran Scala del Periódico de Aragón

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