Las últimas declaraciones, a título personal, del representante de los empresarios del Bajo Cinca, no pueden pasar desapercibidas para la opinión pública, ya que a pesar de tratarse de una opinión personal, esta opinión parte de un personaje público.
Las declaraciones versan sobre los beneficios que aportará a la zona la instalación de Gran Scala en la comarca del Bajo Cinca en estos momentos de crisis económica mundial. Recordemos 32 casinos, parques temáticos, campos de golf, orcas y delfines, 30.000 puestos de trabajo, 25.000.000 de turistas al año, etc.
Estas declaraciones están hechas con la prudencia que debe caracterizar a un representante de cualquier colectivo pero sin la debida meditación. Sirvan estas líneas para hacer un llamamiento al colectivo empresarial del Bajo Cinca antes de adoptar el discurso de su representante como propio.
Conviene recordar que para la instalación del macroproyecto del vicio es necesario cambiar la legislación que regula el juego. Esta legislación establece que no habrá más de un casino por provincia. El empresario o el grupo de inversores que en su día cumpliendo con la legislación instalaron el casino de Panticosa no van a sentirse muy arropados por el colectivo de empresarios del Bajo Cinca.
Pongamos por caso que un grupo de inversores decide que quiere instalar en Fraga 80 farmacias y para ello se reúnen en un hotel de lujo de París con representantes del Gobierno de Aragón para pedirles que impulsen un cambio sobre la legislación que regula el derecho a abrir farmacias. ¿Qué piensan que diría el presidente del colegio de farmacéuticos a título individual en la presente crisis mundial? Esto siendo benévolos, pero ya puestos a comparar, supongamos unos capos se reúnen con nuestros políticos y les piden que cambien la ley porque quieren cultivar 2.000 hectáreas de marihuana. En la presente crisis mundial, ¿tendrían el apoyo de los empresarios del Bajo Cinca? ¿Nos seguirían llamando meapilas a los que nos oponemos al proyecto?
La pequeña y mediana empresa cree en la libre competencia y por ello huye de las prebendas. Por ello no puede dar el visto bueno a un proyecto que va a contar con unas infraestructuras gigantescas y carísimas hechas a medida y pagadas por todos los ciudadanos, incluidos los empresarios. Vuestros impuestos y los nuestros servirán para beneficiar un interés particular y para fomentar una competencia desleal.
Señores seamos serios. Nada de “si se cumple la legalidad...” Gran Scala no cumple las leyes y por tanto es un proyecto ilegal.
Stop Gran Scala
1 comentario:
Leer un textio así alegra la tarde. Enhorabuena y ánimo.
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