domingo, 10 de febrero de 2008

Nosotros también contamos

La vida en Monegros transcurría más o menos como siempre, hasta que un día, de improviso, nos enteramos por la prensa de que un importante cambio se estaba planeando a nuestras espaldas. Gentes muy importantes se apiadaban de nuestras duras condiciones de vida, aislamiento, despoblación y envejecimiento. Estaban dispuestas a crear un gran complejo de ocio y juego. Parques temáticos, casinos… ¡Dios existe! ¡No estamos solos!

Pero hete aquí que un grupo de personas comienzan a pensar, y todos sabemos lo nefasta que es esta costumbre. Enseguida empezaron a hacerse preguntas.

¿No es muy demasiado grande el proyecto?

La gente de pueblo siempre hemos sido hospitalarios. ¿Tendremos agua para darles?

¿Y alojamiento?

Nuestros gobernantes, que estaban al tanto y no nos decían nada para que no lo estropeáramos (es cierto, se ve que nos cuidan) salieron al paso y prometieron que todo aquello que llevamos años reivindicando como carreteras e infraestructuras en general lo ponían ellos con lo que paguemos nosotros. ¡Faltaría más!

Y los pensantes, incorregibles:

Vamos a tomarnos un poco más de tiempo, que lo que se avecina es muy gordo y hay cosas que después no tienen arreglo. Nos sentaremos, y discutiremos.

¿Qué os parece que todo el dinero que se va a gastar el gobierno se reparta entre los proyectos que hay en la zona de desarrollo medioambiental, huertos solares, agricultura ecológica?¿Y el cultivo de plantas aromáticas, que en secano son de más calidad? ¿Y cuidar nuestra ganadería? Pues el ternasco de Aragón va de capa caída. Si este producto de tanta calidad lo tuvieran en otro sitio, lo estarían promocionando a muerte (los aragoneses siempre comparándonos con desventaja con los vecinos)

¿Y las casas de turismo rural, hoteles, ahora que tenemos piscinas en los pueblos? ¿Y restaurantes? ¿Y rutas de senderismo, con guías, que eso lo hemos visto en otros sitios? ¿Y recuperar artesanías, reposteria...?

Y así surgieron ideas de otras posibilidades, que alguien se empeñó en que había leído algo sobre diversificación de actividades como algo muy importante para el desarrollo sostenible de una zona y que siempre haya algo que vaya bien cuando algo va menos bien. Porque depender todos de lo mismo en época de vacas flacas…

Y con la intención de proponer a su gobierno que tuviera en cuenta también las propuestas locales, terminaron la reunión yéndose a tomar unas cañas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando por fin quieren invertir en nuestra tierra, tienen que aparecer los que se oponen. ¿No vender los Monegros? Os quitaría todas las posesiones que teneis (carreras incluídas), y os enviaría a vivir a un pueblecillo de por allí, en una casa vieja, y con unas pocas tierras de secano. Os haría sudar para "vivir" de lo que sale de esos campos. Y si tuvierais hijos veríais como se van a la ciudad, por no haber futuro en vuestra tierra.

Anónimo dijo...

Me llamo Aida, soy de Huesca y en un futuro no muy lejano, no habría cosa que mas me gustara que ir a vivir a "un pueblecillo de por allí" de esos que tu dices.

Me gustaría estar mas cerca de ese silencio del mundo rural que te envuelve y llena de tranquilidad.

Me gustaría despertar y acostarme cerca de la naturaleza y llenarme de la paz que desprende.

Me gustaría oir el silbido de los pajaros y la fuerza del viento.

Me gustaría disfrutar del sol sin que las sombras de altos edificios me lo impidieran.

Me gustaría poder percibir el olor de los hogares de leña al caer las noches frías.

Me gustaría mirar al cielo y ver las bandadas de pajaros volando todos unidos.

Me gustaría oler la tierra y la hierba mojada tras un día de lluvia.

Me gustaría observar con detalle el suelo y ser testigo de las sencillas vidas de pequeños seres diminutos.

Me gustaría ver bañarse de rojo los montes al atardecer y brillar de noche las estrellas.

Me gustaría disfrutar de nuestras gentes y nuestros abuelos del mundo rural.

En definitiva, me gustaría y espero poder seguir disfrutando de mi Aragón, de mis pueblos, de mi tierra y mi cultura, de mis valores, historia y tradiciones,asi como de nuestra calidad de vida que no se mide en billetes, sino en bienestar y en los pequeños detalles.

Este pequeño texto sacado de lo mas hondo del corazon de una aragonesa va dedicado a todos aquellos que como yo, piensen que hay otras salidas para nuestra tierra y en particular para la comarca de los monegros y que merecería la pena luchar por ellas.

Va dedicado a todos los aragoneses que saben valorar lo que tienen en sus manos y no estan dispuestos a dejar echar por tierra el entorno tan magico y enternecedor que es aragon y el conjunto de sus comarcas, que con tanto esfuerzo y tesón construyeron nuestros abuelos.

Aida Tejero Olivan
11-02-2008

Unknown dijo...

es curioso que uno de los argumentos que mas se utiliza a favor de gran scala es que la gente de monegros no quiere irse a vivir ni depender de la ciudad. Qué se piensan que es gran scala??? una ciudad que se comera sus recursos

Anónimo dijo...

Aida, la soledad y tranquilidad de la que hablas, es de la que nosotros, los que llevamos toda la vida viviendo aqui (en mi caso 25 años) estamos cansados. No olvides que en los pueblos pequeños no todo el año es verano, tambien hay invierno, y en invierno a lo mejor "te cansas de tranquilidad"
Te recomiendo que antes de irte a vivir definitivamente pases solo una temporada, si te es posible, pasa algo de tiempo en verano y en invierno, por si acaso.

Anónimo dijo...

muchas gracias por tus palabras aida, yo vivo en los monegros y no estoy dispuesto a renunciar a todo eso por culpa de gran scala ni por culpa de algunos de mis vecinos que no saben apreciar lo que tienen, si tan mal están que se marchen a la ciudad que les parece tan maravillosa. Gracias otra vez, un saludo