Ya hace mucho tiempo, cuando Gran Scala era un proyecto, los de ILD declaraban que tenían en cola a los Bancos, el capital social aumentaba considerablemente y estaban dispuestos a mostrar su solvencia presentando los avales exigidos por Biel. Ahora Biel ya no se acuerda de los avales y ni IDL registró sus ampliaciones de capital. Claro! ahora es una idea, la crisis no afecta, la financiación es posible gracias a los fondos y ya tienen los terrenos en Ontiñena. Campbell busca, en anuncios por palabras, ejecutivos para su empresa piramidal, crea una comunidad virtual y tiene un facebook. Lo último es que el espectáculo virtual, que teníais previsto para estas fechas, se resume a una horterada y de mal gusto felicitación de navidad. Tan solo nos consideraríamos estúpidos si os creyésemos en algo.
Que vendan o no, no es un problema para nosotros. El problema es que la actividad planteada produce unos perjuicios que por cercanía nos afectarían y por ello nos implican. Que como implicados tenemos el derecho a opinar y en su caso, a ser convencidos por sus grandes bondades. Pero no ha sido posible, por estar en contra no hemos tenido derecho a la información, a la transparencia y al respeto. Como ciudadanos hemos sido considerados enemigos de la clase política ¿a qué fin?, mirados con recelo por pedir reflexión y debate. Si tan solo somos unos ciudadanos que hemos expresado nuestra opinión, que tan solo hemos actuado conforme a nuestra manera de ser y de pensar.
Pero nos queda el miedo ante vuestro demagógico poder, vuestra inexistente moralidad y hemos perdido la confianza ante unas leyes tan vulnerables al olor del dinero. Tenemos miedo a que hasta cualquier traficante de armas, se pueda interesar por comprar nuestro futuro y montar casinos por vuestra tozudez. Vuestro fracaso conlleva la dimisión, pero ya se sabe que para vosotros es más importante el sillón que el pueblo.
En cada lugar del mundo la clase política alimenta las esperanzas de sus ciudadanos con proyectos ilusionantes, promesas de futuro, de mejora y de bienestar. Pero a nosotros nos han correspondido unos políticos que en vez de apostar por un desarrollo real y sostenible se han tenido que conformar con ofrecernos la basura del mundo. ¡Así es, señor Iglesias!, es difícil vender y explicar este proyecto a la ciudadanía, ¡lo reconocisteis!. Vender un proyecto a imagen de la ciudad del pecado, es difícil sin contar con vuestros medios de “información” y manipulación, sin vuestro caciquismo y sin vuestra demagogia, bien representada en las palabras de Biel.
En Los Monegros, en el Bajo Cinca y en todas las comarcas Aragonesas; en todos los pueblos de Aragón, en cada estación de tren cerrada, en cada colegio desatendido, en los centros de salud sin personal, en cada persona que no puede llevar una vida digna… continuará la resignación ante un gobierno incompetente y una sociedad anulada por una fantasía a Gran Scala.
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