Así fue un ratico de ejercicio de libertad.
Ante la imposibilidad para ejercerla pasando por su burocracia, su papeleo y su... aquí mando yo y por tanto digo NO.
Pero como somos libres, decidimos ejercer como tales y esto paso.
Despues de un buen rato de estar en la la Plaza se acercaron dos guardias municipales, y nos manifestaron que si teníamos permiso para la concentración. Evidentemente ya lo debían de saber porque esas cosas las comunica la “autoridad competente”. Al no disponer del correspondiente permiso la disyuntiva es desalojar la Plaza, como no nos vamos a ir, introducen la variante de la mesa, si, el problema es que estamos con una mesa (en la que están los folletos y comunicados) y por lo visto; no se puede estar en ese lugar con una mesa, después de la charleta se introduce el siguiente tema; es que el tema (Gran scala) es muy delicado y no se puede exponer en ese lugar.
Después de tan contundentes razonamientos legales... ya vale de discusión, a identificarse tocan, pues ala, a tirar de DNI, con especial interés de los municipales para con algunos compañeros que defendían con mas fuerza su derecho a expresarse libremente.
De donde es usted, dice un municipal a un señor que le acaba de dar los datos. De Ontiñena, contesta, Usted se cachondea de mi, dice el municipal airado. Los de Ontiñena no vienen a hacer estas cosas.
Como la charleta y la posterior toma de datos se prolongaba aparece un concejal, el señor Escandil ¿o era zascandil? algo airado increpando a los guardias el.. ¿porque no los habéis desalojado ya?. Y el del del micro, ese del micro, Tu deja de hacer fotos o te vas a acordar de mi toda tu vida, y ese de la cámara que pare de grabar.
Hay la prensa, los mismos que le ponen a el y sus colegas en las primeras planas cuando van vestidos de domingo, que negativos son cuando reflejan la realidad.
En esto ya se habían sumado algunos vecinos que estaban paseando. Se salvaron de la toma de datos algunas personas mayores que con sus sillas estaban tomando la fresca en la plaza, aunque de soslayo los municipales no les perdían de vista, uno le daba golpecitos en el brazo al otro señalandoles, como diciendo... ¿y a estos que?. Menos mal que igual no estaban disfrutando de un buen vaso de sangría, sino hoy la noticia seria:
Unos yayos detenidos por hacer botellón en una plaza publica.
Total al final, de al menos 30 DNI apuntados en las libretas de los municipales salen media docena de denuncias por:
Ocupar la vía publica con vallas, mesas, sillas adosadas a la fachada de cafés y bares, puntos de venta, stands, aparatos, construcciones profesionales o celebrar verbenas o espectáculos sin autorización de Alcaldía (stand informativo).
Toma ya capacidad de organización de estos de Stop Gran Scala.
Y ya para rematar es nombrado como instructor un tal D. Francisco Garcia que ya nos a sentenciado y condenado (sin siquiera esperar a las alegaciones) en declaraciones por Televisión y prensa.
Se ve que eso de la libertad de expresión, la critica o la simple manifestación de disconformidad crea ampollas en políticos que sueñan con perpetuarse en los cargos a costa de lo que sea, que mientras los ciudadanos sean puntitos que se mueven por un mapa, que asuman aunque sea con resignación las actuaciones de la autoridad, todo va bien. Por eso cuando surge alguna postura discordante... deben ser chusma. Ellos, instalados en la perfección del poder no pueden permitir que esas cosas generen contaminación a la ciudadanía.
Estos piensan como en el visionario libro escrito en 1932 por Aldous Huxley, …. describe lo que seria una dictadura perfecta que tendría la apariencia de una democracia, una cárcel sin muros en el cual los prisioneros no soñarían en evadirse. Un sistema de esclavitud donde, gracias al sistema de consumo y el entretenimiento, los esclavos "tendrían el amor de su servidumbre ".
Así es y así actúan.
Siempre.
M.A.F
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